Phoebe*, de 6 años, y Mary*, de 15 meses, viven en un pequeño pueblo aislado en el condado de Bong. Muchos de sus familiares se contagiaron de ébola de un miembro de su comunidad que trajo el virus del condado de Montserrado. Por eso estaban recibiendo tratamiento, pero las niñas, al no mostrar síntomas, fueron trasladadas a un centro provisional de atención. Pero poco después Mary desarrolló los síntomas y tuvo que ser llevada a una unidad de tratamiento de ébola. Phoebe estaba inquieta porque le separaron de su hermana.
La comunidad ha perdido a muchos de sus miembros, entre ellos, familiares directos de las niñas. Afortunadamente, la madre de Mary sobrevivió y podrá hacerse cargo de las niñas en cuanto esté completamente recuperada. Mientras Mary recibe tratamiento y su pronóstico es favorable, Phoebe ha terminando felizmente su periodo de 21 días de cuarentena.
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Su historia
Phoebe y Mary son oficialmente tía y sobrina (la hermana de Phoebe es la madre de Mary) pero actúan como si fueran hermanas. Después de que un miembro de la comunidad huyera de una casa de cuarentena en Montserrado, y muriera, toda la comunidad acudió al entierro. Tras esto, ocho personas empezaron a mostrar síntomas de ébola y tuvieron que ser trasladadas a una unidad de tratamiento de ébola en Bong (construido y gestionado por Save the Children). La madre de Mary y el padre de Phoebe eran dos de los enfermos; Phoebe ya había perdido a su madre en octubre por complicaciones en un aborto espontáneo. Todos los adultos de la familia dieron positivo; solo las niñas dieron negativo. Save the Children rápidamente las trasladó de la unidad de tratamiento a un centro de atención provisional en Monrovia. No había otra opción que trasladar a las niñas porque su pueblo estaba en cuarentena, y sus familiares o habían estado en contacto con el virus o se encontraban en una unidad de tratamiento. Unos días después, Mary tuvo fiebre muy alta. Se le aisló inmediatamente y trasladó a una unidad de tratamiento en Monrovia con un cuidador que había sobrevivido. Allí dio positivo. Y todavía está luchando contra el virus.
Phoebe estaba muy triste cuando se llevaron a Mary a la unidad de tratamiento. Ya había perdido a su madre y había visto cómo personas con los trajes de protección personal para el ébola, se llevaban a toda su familia. Actualmente está siendo ayudada por cuidadores en el centro internacional de cuidado de niños (por supervivientes de ébola), pero echa de menos a su familia; especialmente a Mary.
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Se puede ayudar a niñas como ellas
Desde que empezó, Save the Children está en Sierra Leona, Guinea y Liberia ayudando a cientos de miles de personas, proporcionándoles ayuda material, apoyo psicológico y asistencia médica. Pincha aquí para poder ayudar a los niños del ébola.
*Los nombres han sido cambiados por motivos de seguridad
